martes, 21 de enero de 2014

Soñó la mar... (Soneto)


Soñó la mar...

Soñó la mar tu nombre en las arenas,
escrito por el ángel del deseo,
soñó tu corazón, su ronroneo,
siendo el canto de pícaras sirenas.

Soñó tus piernas largas y morenas
como un gran barco en ebrio bamboleo,
soñó su blanca brisa, su siseo,
sobre la sal desnuda de tus venas.

Soñó que me encontrabas en la bruma,
con mi cuerpo volviéndose una roca,
náufrago por mayúsculos delitos.

Soñó que me tendías en la espuma
y ponías tu boca entre mi boca
en besos de oleajes infinitos.



A tutti frutti (Soneto)


A tutti frutti

Sabor tienen tus ojos a avellana,
tus dos labios a cárdenas frambuesas,
sobre los pechos sabes a cerezas,
entre los tibios muslos a manzana.

Sabes como la miel de la Toscana,
todo con tu dulzura lo embelesas,
sabe tu cuerpo a chantillí con fresas
entre tiernas rodajas de banana.

Tus caricias me saben como a coco,
tu mirada a la pulpa de una piña,
tus besos al durazno y su frescor.

Ah, cuando te desnudas y te toco,
de nuevo lo confirmo, hermosa niña:
¡a tutti frutti sabe nuestro amor!




Súcubo (Soneto)


Súcubo

Como en un sueño donde todo nada
en una espesa niebla sin sustento,
cada noche en mi alcoba la presiento
entre las turbias sombras, cobijada.

Soy un muerto que duerme en la almohada
cuando invade mi mente y pensamiento,
se sacia de mi carne con contento
hasta que asoma clara la alborada.

¿Pero quién eres, fémina sin foso?
¿Por qué como una bestia me vulneras
y dejas en mis labios tus cianuros?

¿Cuántos han sido los que sin reposo
has mirado a través de ingentes eras
con esos ojos frígidos y oscuros?



El maquinista (Soneto)


El maquinista

El mundo rueda frío e impaciente
como una súbita locomotora,
el tiempo es la caldera que devora
toda la gracia humana lentamente.

Una silueta vaga por el puente,
su derrengado paso rememora
cuando la rueda en cada riel aflora
y la carga hace mella en el durmiente.

Un silbatazo montaraz perdura
convidando a un sombrío pajarraco
a imitar su espectral cacofonía.

¿Quién no pondrá una cara de amargura
al encontrarlo, miserable y flaco,
caminando de noche por la vía?




miércoles, 15 de enero de 2014

Dolor tengo en los labios... (Soneto)


Dolor tengo en los labios...

Dolor tengo en los labios al nombrarte,
mientras leves las letras van al viento,
sonoro se estremece el pensamiento
y calla el corazón al recordarte.

Frágil soy como el árbol que se parte
por el filo de un rayo turbulento,
y excavo de la tierra mi cimiento,
y hago sólo de astillas mi estandarte.

Todo… todo el ambiente se enaltece, 
me encierra, me amordaza y me condena,
en el carnoso féretro de un hombre.

Queda sólo la noche en que se mece
el lagrimeo de la luna llena
y la fragancia a rosas de tu nombre.




Recuerdos (Soneto)


Recuerdos

Mil formas se presentan en mi mente,
mil voces que dialogan susurrantes,
cual ángeles en vientos cimbreantes,
cual sirenas en álgida corriente.

Son recuerdos... recuerdos de la gente,
de los colegas idos, los restantes,
de las bellas, las cándidas amantes,
del pariente querido, del ausente.

Dichosa la memoria, su prestancia,
que como espejo diáfano refleja
cada rostro en la senda recorrida.


A veces nos encuentra o nos distancia,
a veces nos acerca o nos aleja…
Y así se pasa, pasa así la vida.



Soneto para Alfonsina



Soneto para Alfonsina


Vagaba por la arena con tristeza,
los astros despeinaban su cabello,
la luna con un tórrido destello
hacía transparente su belleza.

La espuma como espuma de cerveza
embriagaba sus pies en atropello,
desde lejos la brisa y su resuello
la llamaban al borde con presteza.

Uno a uno cayeron sus vestidos,
cerró los ojos y contuvo el llanto;
entre las olas se dejó abrazar.

Oh nodriza de versos aguerridos,
poeta del amor, del desencanto.
¡Alfonsina que sueñas en la mar!



martes, 14 de enero de 2014

Tomo la pluma... (Ovillejo)


Tomo la pluma...

Tomo la pluma en mis yemas,
poemas
emergen al por mayor,
de amor
con ímpetu creativo
te escribo.


Pues no pido otro motivo:
la cama luce deshecha,
tú, desnuda y satisfecha.
¡Poemas de amor te escribo!