miércoles, 30 de julio de 2014

Nuestras viejas sombras (Cuartetos alejandrinos)


Nuestras viejas sombras

 Son nuestras viejas sombras, nuestras largas ausencias,
los pálidos fantasmas de un hombre, una mujer,
las que al pasar el tiempo quedan en el ayer 
como flores marchitas que pierden sus esencias.

Son nuestras dos siluetas las que dibuja el viento,
las que aún de la mano caminan por la playa,
las que miran la mar que poco a poco calla
y esperan las estrellas dorando el firmamento.

Tanto fue nuestro amor que amamos con exceso
como una hoja cae por peso del rocío,
como un hielo que parte el látigo del frío
o como se extravía un beso en otro beso.

¡Qué dolor la amargura, qué dolor la condena
de atesorar recuerdos en la urna de mi pecho,
mientras camino solo por un oscuro trecho,
y tristes olas borran mis huellas en la arena!


martes, 22 de julio de 2014

No es amor... (Soneto)


No es amor...

No es amor sólo vil divertimiento
lo que no logra encarecer la llama;
el agua que del cielo se derrama
la sed no calma, deja más sediento.

¿Acaso en tu orgulloso pensamiento
no escuchas que mi alma triste clama
como hoja que cae de su rama
y muere dando tumbos en el viento?

¡Puedes reír!, ¡reír gozosamente!
Ir y venir, llegar, partir mañana;
sabiendo que no pierdes mi querer.

Ten cuidado con ser indiferente
porque afuera, atizando tu ventana,
con tus ojos también verás llover.


jueves, 17 de julio de 2014

Nocturno de la mirada (Soneto)


Nocturno de la mirada

Contemplando los astros en el cielo,
bajo la fría noche despoblada,
con sed eterna, turbia la mirada,
busca secar las aguas del consuelo.

Cansadas las pupilas de recelo,
con el dolor y la tristeza en riada,
no encuentran más que carne lacerada
por la sombra del tiempo y su flagelo.

Nada saben las lágrimas del mar
ni sabe el hombre lo que el hombre hilvana;
nada los vivos del que yace muerto.


Nada saben los ojos del lugar
donde la oscuridad de luz se ufana.
Yo no sé nada... nada sé de cierto.


miércoles, 16 de julio de 2014

Revelación (Sonetillo)


Revelación

¡Qué claridad de tu seno
que aflora blanco de nieve!
Monte de sutil relieve
que luce de oropel pleno.

Atril de tallado heleno
a mostrar desnudo atreve
su perfil de canto breve
por el escarcho sereno.

¿Qué sabor ya me revela
el fruto terso en tu lecho
de luna a luna, enlucido?

¿Será el sabor a ciruela
que resbala hasta tu pecho
del árbol de tu latido?



jueves, 3 de julio de 2014

En constantes sueños (Soneto)


En constantes sueños

Siempre en constantes sueños sin consuelo,
mientras el cuerpo es la ventana abierta
por donde el alma a escapar acierta
como si un ave levantara el vuelo.

Más grande, más profundo es el anhelo,
más dura, más feroz es la reyerta,
por sustraerte de la noche incierta
que te aprisiona con ardor y celo.

Mi amor siempre te aguarda, no perece.
En mi memoria tu recuerdo existe
como un lazo irrompible entre los dos.

Cuando ya estoy despierto y amanece,
en la realidad amarga, triste,
siempre, siempre te vas… dices adiós.