miércoles, 28 de mayo de 2014

Insomnio de amor (Soneto)


Insomnio de amor

No consigo dormir en esta noche.
Tengo el alma de mil suspiros llena
como una tempestad que no serena
como una cabellera sin un broche.

Me miran las estrellas con reproche,
la luna con su esmalte me encadena,
desfilan los minutos por docena,
marchan las horas en fugaz derroche.

¡Oh, niña, cuánto… cuánto te querré!
Que el corazón con fuerza, con empeño,
se mantiene en vigilia y sin abrigo.

¡Ah, vaya que el amor es buen café!
Pero si logro conciliar el sueño,
¿acaso… acaso soñaré contigo?



Tu boca es mi boca (Verso libre)


Tu boca es mi boca

Yo sé que tu boca es mi boca
y de tu boca bebo, amor, la pulpa de la vida,
el rocío de la carne, el vino de la dulce existencia.

En tu boca descansan, amparados,
los versos que bullen en mi sangre,
los poetas que se entrelazan en mi espíritu.
En el geométrico mundo de tu boca
resplandecen los crepúsculos y los amaneceres ,
mi sed se despierta con tu sed
y se hace mar y viento al verbo.

Yo sé que tu boca es un espejo
donde mis labios reflejan siempre tus labios;
un espacio, un cosmos, un universo,
donde cerramos nuestros ojos, frente a frente,
donde fundimos nuestras almas, poco a poco,
donde nos acercamos un revólver a la sien
y disparamos a nuestra insípida memoria
para recordar un beso con otro beso.


martes, 27 de mayo de 2014

Entre tus piernas (Soneto)


Entre tus piernas

Entre tus piernas crece un fruto rojo,
cerrado como un párpado divino,
que si más se abre más devela un ojo
con el candor de un astro adamantino.

Tú me otorgas la llave del cerrojo
de su febril mirada, y leonino
la robo, la sustraigo, te despojo
de su luz en mi cetro masculino.

En ti mi sangre hierve de deseo.
Y no hay noche, horizonte, desenlace,
donde apague el fanal de mi entusiasmo.

Pues es sólo en tu sexo donde veo
al fénix de la vida que renace 
de las tibias cenizas del orgasmo.


Cada vez que te miro... (Soneto)


Cada vez que te miro...

Cada vez que te miro, niña mía,
entero tu cariño, su pujanza,
en un torrente por mi sangre avanza
como un corcel en loca algarabía.

Tu mirada es la límpida alegría
que dan las cosas simples, es la danza
de la luna y la mar, es la esperanza
del mañana, es la suave melodía...

Mientras en tu mirada me recubro,
aumenta la codicia de quererte,
el deseo de más y más amarte.

Cada vez que te miro redescubro
la bondad de la vida por tenerte,
su gracia por la dicha de mirarte.


lunes, 26 de mayo de 2014

En esta noche, mar, en esta noche... (Soneto)


En esta noche, mar, en esta noche

En esta noche, mar, en esta noche
en que mi espíritu es apenas nada,
en que la soledad es fría espada
y la tristeza un lacerante broche.

No me castigues con ningún reproche,
no me acuses con gélida mirada,
guarda silencio, quédate callada,
deja que el vino corra con derroche.

¡Arráncame su amor sin rechistar!
Llévatelo en tus olas al pasado,
sepúltalo en tu fondo con empeño.

En esta noche… en esta noche, mar,
que toda la pasión de haberla amado
se transfigure en un profundo sueño.



Triste está la poeta (Soneto alejandrino)


Triste está la poeta

Para Alejandra Pizarnik

Al pie de su ventana, brilla la luna llena,
siendo una tosca espina penetra por su pecho,
vaga de nube en nube por un camino estrecho
al cielo de sus ojos con desamor y pena.

¡Qué voraz la distancia! ¡Qué voraz la condena!
Al contemplar las sombras que danzan en el techo,
mojando con sus lágrimas las sábanas y el lecho
como mojan las olas la orilla de la arena.

Triste está la poeta, su corazón disperso;
no obstante, poco a poco, en la hoja vacía,
reanima su pluma, reaviva su ser.

Esboza una palabra, osada escribe un verso,
su negra pesadumbre se torna poesía.
¡Como una mariposa renace la mujer!


viernes, 23 de mayo de 2014

Cúbreme con tus besos (Verso blanco)


Cúbreme con tus besos

Cúbreme con tus besos, bienamada.
Muerde mi cuerpo con tus dientes locos,
tatúame tu lengua de volcán,
siembra en mí tus claveles espumantes.

Dejar caer tus besos, ¡todos… todos!,
cual si fuesen guitarras y canciones,
cual si fuesen colinas y veranos,
cual si fuesen la luz de mil estrellas.

Nunca dejes que falten en mi boca
como el pan en la mesa, como el agua
en el cuenco o la vianda sobre el plato.

¡Niña, si muero, cúbreme de besos!
Desperdiga mis huesos y mi carne,
pero en tus labios atesora mi alma.


Tal cual eres (Soneto)


Tal cual eres

Cuando te miro, miro al mar y al viento,
la inocencia del campo con sus flores,
la nieve en la montaña y sus albores,
la pureza del calmo firmamento.

No requieres tocado ni ornamento,
ni un vestido de heráldicos colores,
ni caro maquillaje ni rubores,
ni perfumarte con celoso tiento

¡Eres hermosa, hermosa, bienamada!
No necesitas de cristal o espejo,
mucho menos de vanos quehaceres.

Si prestas atención a mi mirada
te encontrarás desnuda en su reflejo
y verás que te amo tal cual eres.


lunes, 19 de mayo de 2014

Sueño de cristal (Soneto)


Sueño de cristal

La noche te cobija con su manto.
Estás exhausta, ausente, ensimismada,
en charla íntima con la almohada,
eres puerta cerrada a cal y canto.

Dormida tienes el candor y encanto
de una fina princesa embelesada
que espera deseosa ser besada…
¡Y cuánto quiero yo besarte, cuánto!

Paso tras paso la distancia acorto;
pero desisto, quedo inmóvil, quieto,
sin transgredir un límite abisal.

Mejor te veo, te contemplo absorto, 
solamente mirándote en secreto,
velando por tu sueño de cristal.


martes, 13 de mayo de 2014

Tenía la belleza por fortuna... (Soneto)

" Tenía la belleza por fortuna;
tenía un cielo azul por hospedaje..."
José García Nieto

Tenía la belleza por fortuna...

Tenía la belleza por fortuna,
un cuerpo de paloma ruborosa,
una ondulante cabellera bruna,

una boca de hoguera temblorosa.

Tenía en las pupilas a la luna,
sobre los senos una mariposa,
en el alegre ombligo una aceituna,
en el rizado pubis una rosa.

La juventud tenía por bandera,
un alma soñadora por encanto
y cierta intrepidez por privilegio.

Sí, de verdad que muy hermosa era
y con cariño la recuerdo tanto.
¡Dulce amor de mis días de colegio!


martes, 6 de mayo de 2014

Eso y más... (Cuartetos endecasílabos)


Eso y más...

Es frío que calcina hasta los huesos,
es fuego abrasador que hiela el alma,
plácida cárcel,  libertad sin calma,
la púdica razón de los excesos.

Es ángel que al infierno se despeña,
un diablo que en el cielo queda inerme,
es un sueño que sueña el que no duerme,
la vigilia insondable del que sueña.

Es delicado bálsamo que cura,
grácil cual la mañana más serena;
es arisca serpiente que envenena,
tan hondo cual  la noche más oscura.

Es un deseo, vasto y misterioso,
que torna en atildado al harapiento,
traspone la locura al pensamiento
y convierte al cobarde en valeroso.

Es la violenta risa de una flor,
la mar parsimoniosa, el viento altivo,
a la vez estar muerto y también vivo.
Eso y más... mucho más es el amor.




¡Oh soledad! (Soneto)

¡Oh soledad, mi sola compañía...!
Antonio Machado


¡Oh soledad!


¡Oh soledad! ¡Oh pronunciada cuesta!
Mar que me ahoga con su arremetida,
bestia que me lacera en su embestida,
saeta emponzoñada en mi ballesta.

Eres como una carta sin respuesta,
tatuaje de mi sombra empedernida,
un fantasma insepulto de la vida,
un punzante zarzal en la floresta.

Quebrado espejo de mis tristes ojos,
eco de mi espectral cacofonía,
ariete en mi recuerdo y mi quimera.

He corrido el pestillo y los cerrojos,
me inunda una sagaz melancolía.
¡Oh soledad, mi sola compañera!


Al pie de la estación (Verso libre)


Al pie de la estación

Al pie de la estación.
Con destino a ninguna parte
y a ninguna parte sin destino,
interrogo, pregunto.
Estamos en andenes separados
y vamos por la vida,
y somos caníbales,
y creemos ser dos o más en la herida sola,
y viene el primero, el segundo, el tercero,
y el último tren ya llega,
y me he arrojado a los durmientes.
Y pasa que, aun resucitando luego,
lloraremos en la luz
sin que nada pase,
cantaremos en la sombra
aunque pase de todo.



Versos y más versos (Soneto)


Versos y más versos

Unos serán viajeros sin destino,
barcos perdidos en la niebla espesa,
borrosas manchas que el papel apresa,
cenizas en el viento peregrino.

Otros serán un canto, un bello trino,
niños en un tiovivo que no cesa,
panes azucarados en la mesa,
veloces flechas con certero tino.

Unos no dejarán siquiera huellas
como gastadas lápidas sin nombre,
como algo que no quiso o pudo ser.


Otros se encumbrarán en las estrellas
cuando sean leídos por un hombre,
haciendo que suspire una mujer.


lunes, 5 de mayo de 2014

En horas de oficina (Soneto)



En horas de oficina...

Es un deseo irrefrenable y puro,
un recluso que a diario se amotina,
un animal que nada lo domina,
un embeleso, un mágico conjuro.

¿Será que sólo soy cabeciduro?
Pues desespero en horas de oficina
y ni el cigarro ni la cafeína
me pueden despojar de tal apuro

¿También siente tu cuerpo un fuerte sismo?
¿Igual lo quema una candente brasa?
¿Igual lo zarandea un cruel espasmo?

¿Te ocurrirá, te pasará lo mismo?
Un ansia loca por llegar a casa
para hacer el amor hasta el hartazgo.



La almohada (Soneto)


La almohada

Compañera nocturna, suave amiga,
recelosa guardiana de las horas,
confidente de arañas tejedoras,
baúl donde no cabe la fatiga.


Nube esponjosa, angelical barriga,
barquichuela de lunas pescadoras,
champaña que aletarga las auroras,
céfiro donde el alma es una espiga.


Haz que olvide el agobio, los enojos,
el diario trajinar y mis labores,
el estridente mundo y su desgreño.

Haz que corran ovejas por mis ojos,
que Morfeo me embriague con licores
y cual mujer desnuda abrace al sueño.





Mi amor es como un niño... (Soneto)


Mi amor es como un niño... 

Mi amor es como un niño sin sosiego...
Tú le das de comer con tu mirada,
de beber con tu risa acrisolada,
lo calmas con tus besos y su fuego.

Tú lo desnudas con total apego,
lo bañas con tu pelo, en su cascada,
lo resguardas con gracia acorazada,
lo aromas con tus manos y su espliego.

¡Cuánto requiere, pide tu cariño!
Tú impides que decaiga o que se enferme,
que escape con sus juegos y su bulla.

Bienamada, mi amor es como un niño,
sobre tus pechos, plácido se duerme,
tu corazón, al palpitar, lo arrulla.